domenica 10 giugno 2012

TESTIMONIO: CUANDO LA SED ... ES SED DE "SENTIDO"


 





Mi nombre es Sadit, tengo 22 años, soy la segunda de 5 hermanos, mis primeros años de vida hasta los 17 años los pase junto con mis padres y hermanos…    Vengo de un pueblo, llamado “Sector  el Pucarillo”( Las Pirias - Provincia de Jaén), es  muy pequeño, tranquilo, y de un clima templado,  no contamos  con luz eléctrica hasta el día de hoy; para alumbrarse  de noche, hacer tareas, utilizábamos lámparas hecha en la casa misma que funcionaba con kerosene, luego este producto se fue perdiendo incluso lo poco que vendían costaba mucho así que empezamos a consumir velas…

Vengo de una familia campesina, que nos dedicamos al cultivo de café…

 Lo que me empujó a venir a vivir con las hermanas, es gracias a un gesto y palabras de una hermana religiosa, que me quería llevar cuando aún era niña, porque decía que ellas, su congregación se dedicaban a cuidar niños. 

También gracias a mis padres que me han transmitido su fe. Fue así que fue creciendo este gesto tan bonito de ambos (hermana religiosa y padres) que me llevó a querer conocer más acerca de lo que se dedicaban las hermanas y su entrega a los demás, sin esperar nada a cambio. Asimismo el querer conocer más sobre Dios; para esto tome la decisión y me arriesgué a venir a hacer una experiencia, dejando mi familia, ya que era la primera vez que venía a un lugar tan lejos y desconocido para mí, fuera de casa y de ellos con el deseo de descubrir que quiere Dios de mí y de consagrar mi vida a Él.

Para finalizar,  lo que espero es dedicar mi vida al servicio de los demás, consagrando mi vida a Dios, hasta los últimos días de mi vida, también  viviendo  el evangelio, de una forma sencilla y humilde; e ir conociendo y descubriendo más a Dios en cada una de las personas que me rodean”.  

                                                                                        Sadit

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