Muchos
de nosotros hemos crecido en hogares humildes y sin las comodidades de hoy,
nuestros padres nos han enseñado a valorar cada cosa que obtenemos con esfuerzo
y disfrutamos hoy de lo poco o mucho que hemos conseguido gracias al trabajo
del día a día. Y aquellas cosas que logramos por nuestros propios méritos han
surgido por la “sed” que teníamos de
obtener algo que nos ayude a vivir una vida mejor.
Varios
de nosotros tenemos “sed” de conocimientos, de aprender algo nuevo, de emprender
un reto diferente, de lograr algo importante; “sed” de afecto, de emotividad,
de expresar sentimientos, de cariño, de ternura; “sed” de posibilidades, de
valorar esfuerzos, de cambiar el mundo; “sed” de fortaleza, de poder, de
fuerza, de perseverancia, de valentía; “sed” de amor, hacia el pobre, hacia el
rico, hacia el necesitado; “sed” de una vida nueva, diferente, interesante;
“sed” de un cambio radical, de superar una crisis, de un nuevo comienzo; en fin
…. “sed” que no se calma sólo con un vasito de agua, sino que requiere de mucho
esfuerzo para conseguirla, pero sobre todo, requiere de iniciar una búsqueda
hacia el objetivo trazado.
Si
yo tengo sed de afecto busco en mi interior que es lo que no hace posible que
lo dé o que lo acepte y empiezo un cambio interior que me ayude a conseguirlo;
si yo tengo sed de triunfar en la vida busco alguna actividad en la que soy
bueno y trabajo mi talento en base a ella para sobresalir y ganarle al mundo;
si yo tengo sed de valentía para tomar una decisión importante, busco apoyo
profesional para vencer mis temores y decidirme a hacerlo; si yo tengo sed de
una vida nueva porque la que tengo no me satisface, entonces encuentro el modo
de cambiarla para mejorar, valiéndome de toda la ayuda que las personas de mi entorno
me puedan ofrecer; si yo tengo sed de
amor porque no me siento querida por nadie, empiezo primero a quererme a mí
misma, a conocerme, a gustarme, a entenderme con mis cosas buena y malas, a
tolerarme y a amarme tal como soy sin quitar ni cambiar nada, sólo así,
amándome yo primero lograré que otra persona pueda amarme igual o más que lo
que yo me amo.
Lo
que quiero decir con esto es que uno no encuentra lo que busca solamente
mirando, sino que, uno encuentra lo que busca, buscando con tesón y con paciencia,
dándose la oportunidad de rectificarse en el camino y volver a empezar.
Nadie tiene “sed” de algo y se calma porque
lo dice, sino, que se calma cuando hace algo por ello… el ACTUAR para
conseguirlo y no sólo ESPERAR a que pase es la clave para calmar cualquier tipo
de sed…
O acaso para calmar tu sed de agua no tienes que echar agua al
vaso, comprarla o pedirla?.... En la
vida todo requiere de esfuerzo porque sólo quien lucha por algo y persevera,
alcanza aquello que parecía nunca iba
poder lograr.
Sé tú quien actúa y no quien
espera, empieza a calmar cada una de tus “sed”, ¡¡¡ HOY es el momento de empezar a vivir un nuevo
comienzo para ti ¡!!… ACTÚA para conseguir lo que quieres …..
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