- Instituto Bartolomé de Las Casas -Lima
(23 de Setiembre: Dia internacional contra la trata de las personas)
La trata de personas es un delito que viene cobrando víctimas en todo el mundo y, aunque parezca increíble, tiene un aliado: el desconocimiento.
Hoy podemos encontrar mucha información pero no basta con leer de qué “trata”, hay que desmitificar algunas cosas respecto a este mal que es más común de lo que usted cree y que, en muchos lugares de nuestro país, se ejerce bajo la mirada pasiva de la sociedad.
1° MITO: NO ES UN NEGOCIO MILLIONARIO
…. por lo menos observando la situación en el Perú. Esto ha hecho que lleguemos a pensar que este delito por si mismo genera mucho dinero, pero las cifras demuestran lo contrario, pues los “patrones”que ofrecen a las víctimas de este delito para el intercambio sexual lo hacen por una cantidad menor de 10 soles. En algunos negocios, incluso, los servicios sexuales de menores
de edad son solo un gancho para atraer a los varones, pues las ganancias mayores en esas
“cantinas” alrededor de los campamentos provienen de la venta de comida y alcohol.
2° MITO: NO NECESITA UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL COMPLEJA
Existe el imaginario de que el delito de trata de personas siempre es perpetrado por organizaciones criminales complejas. Esta idea, al igual que la de las cantidades millonarias,
es relativa, pues ha quedado demostrado que en nuestro país hay casos en los que este delito es cometido por el entorno de la víctima, incluso por los propios padres.
…En conclusión, no sólo las organizaciones criminales complejas son los ejecutores de la trata.
3° MITO: LA TIPIFICACIÓN DEL DELITO
Otro problema respecto a este delito es la forma en que se ha concebido esta figura.
Según el protocolo de Palermo, para que se configure el delito, debe existir captación,
traslado, recepción y explotación. Estos elementos deben aparecer en cadena y lo debe
realizar una misma persona. El problema es que en la práctica no sucede esto.
“Está el caso de una niña que es alquilada por su madre a una segunda persona que
la explota sexualmente, esa niña genera un excedente de valor que se le entrega a su
explotador y a su madre, esa niña regresa a dormir a su casa y además a veces hasta va al
colegio”. En esta situación, evidentemente esta menor es una víctima de trata de personas
y no hay traslado a otro país o ciudad, sigue viviendo en la misma casa.
4° MITO: MENOS DENUNCIAS NO SON MENOS VICTIMAS
Lo primero que debemos saber sobre las cifras de denuncias de trata es que su aporte
es poco. No existe una cifra siquiera cercana a la real sobre víctimas de trata, por
muchas razones. Puede ser por desconocimiento o por la cultura de no denuncia.
Por ende, cuando vemos que las cifras de denuncias son menores que en años anteriores.
no significa que éstas hayan disminuido porque existen menos víctimas, por el contrario, debemos preocuparnos porque lo que puede haber ocurrido es que no hay capacidad del Estado respecto
a mecanismos de ejercicio de denuncias o que las personas no quieren denunciar por
miedo a represalias, etc.
En algunos casos, por desinformación, el delito de trata no se denuncia como tal, sino como proxenetismo, prostitución, explotación, etc. En otros casos, la trata no se persigue por falta de recursos para realizar investigaciones.
Aunque silenciosa, la trata
de personas existe y si no
tenemos una concepción
cercana a nuestra realidad
sobre el delito, trabajar para
combatirla a ciegas no nos
llevará muy lejos.
PARA REFLEXIONAR:
• ¿Habías oído antes sobre el delito de trata de personas?
• ¿Crees que los medios de comunicación aportan suficiente información sobre el tema?
• ¿De qué forma la sociedad civil puede ayudar para que no existan más casos de trata de personas?
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